Había aguantado Navalny lo impensable en una persona
Editorial: Lo ha vuelto hacer Putin asesina a Navalny en una cárcel de máxima seguridad a traición y por la espalda como a otros muchos en su larga vida de tirano y dictador
Un asesino sigue al frente de Rusia, 143 millones de habitantes padecen su tiranía y dictadura. Putin es un indeseable malnacido
AGENCIA MANACORNOTICIAS 18/02/2024 - 07:57:00
La muerte de Navalny es un abuso de poder, estaba encerrado con veinte llaves, en un rincón remoto del mundo y se había sofocado cualquier atisbo de hacer daño a la carrera política del dictador, su tiranía

Editorial: Un asesino sigue al frente de Rusia, 143 millones de habitantes padecen su tiranía y dictadura. Putin es un indeseable malnacido que ha provocado en su larga trayectoria muchísimo daño a la humanidad. Navalny es el último de una larga lista de críticos de Putin que murieron prematuramente a manos del aparato que ha montado para erradicar cualquier sombra de democracia y libertad. A sus espaldas cientos de colaboradores, políticos de la oposición, periodistas, personas que simplemente no comulgaban con su fascismo. Ha metido a su país en una guerra contra Ucrania, sus hermanos, y han perdido la vida más de medio millón de militares de uno u otro bando, ha destruido y convertido en escombros un bello país. Medio millón de familias rotas. No hay justicia internacional, como puede tragar el mundo semejante currículo. Encima se permite dar consejos al mundo libre, pasearse dando entrevistas, pontificando como debe ser el futuro. Cuando no se tiene corazón, ni nada que asemeje a un ser humano, se puede esperar lo peor. Es una alimaña sin sentimientos ni alma.

Es hora de levantar la voz contra un asesino despiadado. Basta ya de soportar tanta injusticia. Los servicios secretos del mundo libre deben terminar con esta pesadilla, 143 millones de personas no tienen la culpa de que naciese Putin y menos los ciudadanos de otros países. Está metiendo sus sucias manos en países de África, China, Corea, Irán, Nicaragua, Cuba, Venezuela, Brasil. Hay que cerrarle el paso, que a nadie le sorprenda que un día no muy lejano prepare una guerra nuclear mundial y hacer desaparecer el planeta, poco le puede importar a un psicópata una huida hacía adelante. No hay que rasgarse las vestiduras, lo ha vuelto hacer y seguirá en la misma línea, está podrido de indecencia. Putin debe ser detenido y que la justicia promulgue una sentencia de cadena perpetua a trabajos forzados.

Es hora de levantar la voz contra un asesino despiadado. Basta ya de soportar tanta injusticia. Los servicios secretos del mundo libre deben terminar con esta pesadilla, 143 millones de personas no tienen la culpa

Darle ejemplo de que nadie puede decidir sobre la vida de los demás. La muerte de Navalny es un abuso de poder, estaba encerrado con veinte llaves, en un rincón remoto del mundo y se había sofocado cualquier atisbo de hacer daño a la carrera política del dictador, su tiranía no cree en la democracia y todos saben que en sus elecciones no se cuentan los votos, el decide el resultado y los políticos de la dulce oposición se sientan en el Parlamento para blanquear una mentira gigantesca. Matar a sangre fría, a traición, con alevosía y nocturnidad a Navalny, porque había calado en el 10% de la oposición, indica la cobardía del malnacido y todo su aparato. El mundo libre no tiene que permitir por más tiempo esto, ya está bien. Nadie es Dios para quitar la vida a quienes quieran y cuando les da la gana. Estamos de luto, por Navalny, los anteriores, Ucrania, Rusia, las decenas de guerras donde ha puesto sus manazas. Es un día muy triste. Nos pueden contar lo que quieran, sabemos que es falso, completamente incierto.

Había aguantado Navalny lo impensable en una persona, y sin embargo hace unos días con motivo de un nuevo juicio inventado para mantenerlo en cadena perpetua, seguía bromeando y demostrando que era un pájaro libre en la jaula de sus asesinos. Que broma es esta, que paseaba tranquilamente a 25 grados bajo cero y se desplomó. Ni para eso tienen vergüenza. Ningún disimulo. El gran dictador Putin nada sabe al respecto, lo había mandado demasiado lejos para no escuchar nunca más su respiración. No podemos seguir así ni un día más, de hacerlo, somos igual de culpables que Putin, cooperadores necesarios de un drama que puede volverse en nuestra contra. Un ser tan peligroso como Putin debe ser erradicado de calles y plazas, de cualquier poder. Alguien debe tomar la responsabilidad. Agencia Manacor Noticias.

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Pep
El socio de los independentistas catalanes. Quina vergonya!!