Los vecinos y las residentes de Manacor tienen voz y hablan:

Primer tema; “Cada día paso por la calle León XIII, la vía que une la plaza de Sa Mora con la de San Jaume y admiro el trabajo que están haciendo día a día los obreros para dejar esta calle como paseo semi peatonal. He de reconocer que las obras están quedando bien. Cuando se cortaron los árboles, en un principio no me pareció bien, no sé si por haberlos visto desde siempre o por pensar que iban a dejar sin puntos verdes a la calle. Ahora estoy viendo que dejarán unas jardineras en el centro de la vía, y creo que quedará esta calle bastante mejor que estaba. También aplaudo la idea que han tenido de colocar unos muretes en las aceras para que los vehículos no puedan aparcar en la vía o invadan los andenes ¡Muy bien!. Aunque me gustaría hacer una pregunta a quien corresponda o supervise la obra ¿Por qué no están las seis farolas tanto de la parte derecha como de la izquierda, colocadas en línea recta? ¿Cuál es el motivo?. Las personas que vean estos mástiles pensarán como lo hago yo ¡No están bien colocadas!. Aunque como todavía no está acabada la obra se pueda corregir. Las vistas desde la plaza San Jaume causan mal efecto, pero vistas desde la plaza de Sa Mora es peor. No entiendo la causa de este desorden, ya que moviendo dos o tres de ellas entre diez o veinte centímetros quedarían en orden. Ya que se hace una buena obra, considero que también se debería mirar de completarla con gusto".

Segundo tema: "Un conductor del servicio público de transporte de pasajeros con nula empatia, desprecio, insensibilidad, malas artes, desaprensivo, maleducado, sin rigor. Voy en silla de ruedas, estaba con mi señora y un niño pequeño en la parada del autobús de la estación del tren, en las Avenidas, con un sol de justicia y sin poderme proteger por ningún lugar. Además de mi falta de movilidad llevo una bomba de oxígeno. Llega el autocar público y me dispongo a tomarlo para ir a mi destino, solicito al conductor que me ponga en funcionamiento la rampa para subir al primer piso. Me dice desde su asiento que lo haga mi señora. Le digo que ella bastante tiene con atenderme y llevar al niño. Me dice que si no subimos se va. Sube corriendo mi señora con el niño y sin darnos tiempo a realizar la operación mecánica y técnica. Se va de la parada y me deja en tierra. Mi señora le reclama, porque no ha subido su marido. Le dice que espere a otro autobús. Ella y el niño se bajan en la próxima parada y desde allí tienen que venir de nuevo a donde estoy yo, me he quedado con la silla de ruedas y al sol de justicia, la pequeña pérgola no cubre ni da sombra. Espero al siguiente autobús y la misma ruta. Más de hora y media de espera, al sol y muy enfadado. No comprendo como un empleado público nos ha hecho esto. No entiendo las prisas y el desprecio a las personas de movilidad reducida. Lo cuento para que no vuelva ocurrir, ni conmigo ni con ninguna otra persona. Me dirijo a la autoridad competente, Transportes de Manacor, del Govern, Defensor del Pueblo, quién sea, esto no se puede permitir, bajo ningún concepto. Que tristeza e impotencia".