Vulneración de derechos, trato vejatorio a trabajadores, Manacor. La Policía Nacional detiene a un empleador por delito contra los derechos de los trabajadores. El presunto autor ofrecía unas condiciones laborales muy beneficiosas con alojamiento y manutención, sin embargo algunos trabajadores se encontraron con muchas horas de trabajo, sin cobrar la nómina y sin estar dados de alta en la seguridad. También se le ha detenido por apropiarse de varios cuatros por valor de diez mil euros.

Agentes de la Policía Nacional en Manacor han detenido a un hombre de 56 años como presunto autor de delitos contra los derechos de los trabajadores, vejaciones, allanamiento de morada y apropiación indebida. Agentes de la Policía Nacional en Manacor iniciaron una investigación sobre un empresario por la supuesta comisión de varios delitos contra los derechos de los trabajadores en establecimientos de hostelería y alimentación en Manacor y en el Llevant.

Dicha investigación se inició al recibir en la comisaría varias denuncias contra esa persona por parte de antiguos trabajadores en las que supuestamente se aprovechaba de los mismos con engaños diversos, pudiendo haberles causado importantes perjuicios.

El empleador, a fin de convencer a sus futuros empleados, ofrecía unas condiciones laborales muy beneficiosas para los trabajadores, siendo entre otras unos suelos elevados, manutención y hospedaje, con alta en la seguridad social, y los días libres correspondientes.

Una vez empezaban a trabajar parece ser que nada de lo prometido se cumplía, prolongándose las jornadas laborales hasta las 12 horas diarias, teniendo con suerte un día a la semana libre, no cobrando las nóminas a final de mes, y las altas a la seguridad social nunca llegaban.

En el caso de negarse a seguir trabajando, eran increpados o echados a la calle sin dinero y sin donde ir a vivir, ya que varios de ellos residían en habitaciones existentes en el edificio de uno de los restaurantes, de las cuales les echaba inmediatamente si no cumplían con sus exigencias.

En la mayoría de los casos los trabajadores manifestaron haber recibido durante sus interminables jornadas laborales insultos, zarandeos y actitudes violentas, tales como el lanzamiento de objetos al suelo, gritos y malos gestos.

Uno de los casos fue el de una de las trabajadoras que llegó a trabajar unas 14 horas diarias, más luego tenía que servir la comida a los empleados, y también debía limpiar el piso donde residía el jefe, la cual al parecer también sufrió acoso en el ámbito laboral, siendo despedida sin haber cobrado la nómina, sin haberla dado de alta en seguridad social y sacándola de la habitación donde residía, quedando en una situación muy precaria.

Otro de los trabajadores ya cansado de no cobrar, de trabajar tantas horas y no estar de alta en Seguridad Social, decidió no ir a trabajar, a lo que el dueño accedió a su habitación rompiendo la puerta y lo cogió por la fuerza para que se incorporara a su puesto de trabajo. A otra trabajadora que le solicitó el pago de su nómina, le indicó que ella era la que le debía dinero ya que le había dado alojamiento y manutención.

El resultado de las investigaciones llevadas a cabo por el Subgrupo Operativo de Extranjeros de la Policía Nacional, infiere que el modus operandi utilizado por el supuesto autor de los hechos consistía en buscar perfiles de personas con situaciones especialmente delicadas económicamente hablando y éstos no podían negarse ante las condiciones laborales tan buenas que les ofrecía, más aun teniendo en cuenta que algunos de ellos se encontraban en situación irregular en España, por lo que era imposible que consiguieran un contrato legal, si bien una vez dentro de la empresa, dependían totalmente del empleador, y ahí es cuando las condiciones laborales cambiaban.

Apropiación indebida de cuadros. Durante el transcurso de la investigación también se comprobó que el investigado había sido denunciado en la Jefatura de Palma de Mallorca por parte de una Galería de Arte por la apropiación indebida de una serie de cuadros, cuyo valor ascendía a unos 10.000 euros, los cuales en principio parecía que iba a comprar, si bien una vez con los cuadros en su poder, el dinero de la supuesta compra nunca llego a los propietarios y tampoco devolvió las cuadros a dicha Galería.

Por todo lo anterior los agentes procedieron a realizar una inspección de los establecimientos regentados por dicho individuo, interviniendo diversa documentación relacionada con los hechos en cuestión, consiguiendo recuperar los cuadros citados, así como procediendo a la detención del investigado a fin de imputarle todos los supuestos hechos por él cometidos.