Editorial: Mañana de lectura con los autores latinoamericanos y escuchando música de los años ochenta a tope, la mejor de la historia. Espero a que me lleguen los datos del COVID-19 de ingresos y atención primaria. Se hacen de rogar, desde el viernes nadie nos dice nada. Me preguntan y no puedo contestar con precisión. Mira por donde a las 10 horas y 13 minutos me llega el correo de aviso desde el Hospital de Manacor, hay 17 ingresados en el centro sanitario de referencia, 15 en habitaciones y 2 en la UCI. Nada me dicen si han tenido que trasladar alguno a Son Espases para no colapsar nuestro comarcal. Se pide prudencia y no hacer botellones ni tardeos en exceso y sin guardar los protocolos sanitarios, distancia, mascarilla, manos limpias.

Varios vecinos de Manacor me avisan y me mandan fotos de una terraza de un nuevo bar restaurante en la localidad, parece un barco y tiene cierto impacto en la calle, al principio de Baix des Cos. Me dicen que si la hubiesen puesto con un material transparente, sería la misma terraza, pero quedaría mucho mejor para todos. Ahí queda porque me solicitan encarecidamente que lo diga en la Editorial y por supuesto aquí no hay filtros ni dependencias. Además lo hacen educadamente, no cuestionan que esté ahí si el Ayuntamiento ha dado licencia, pero si fuese transparente quedaría mejor. De todas formas un residente asegura que la ha visto por la noche y está muy bonita y con la iluminación muy coqueta y parece cómoda, estaba hasta la bandera, llena.

Sobre los hospitalizados en el Hospital de Manacor hay que decir que 17 son bastantes, 15 en planta van ocupando el piso destinado al COVID-19 y eso que estuvimos limpios durante 12 días hace poco tiempo. Una vecina del extrarradio de la ciudad que vive por la zona de la carretera de Felanitx asegura que en el Polígono Agroalimentario quedan muchos jóvenes y no tan tiernos de edad y montan juergas sonadas, muchas se prolongan hasta bien entrada la madrugada. Suponemos que la Policía Nacional y Municipal harán su trabajo de persuasión y concienciación. Y eso que ahora la fiesta se ha desplazado al litoral, Porto Cristo y S'Illot y Cala Morlanda. Hubo una sonada en la playa de Cala Murada, pero fue aislada, solo un día. Eso nos cuentan.

Hablo largo y tendido con un directivo de la Federación Hotelera de Mallorca y me cuenta un poco como va todo. Dan gracias al turismo nacional, porque está salvando un poco la temporada. Me advierte que en pleno agosto se tendrán que cerrar algunos hoteles. Me confiesa que los Gobiernos de Reino Unido, Alemania, Países del Norte, Francia, están intentando por todos los medios que sus compatriotas hagan vacaciones dentro de su país, y ellos generar la actividad económica en sus naciones. Que todos están tocados y cada uno que se salve como pueda. La ley de la selva. Nosotros ofrecemos la mejor y mayor seguridad me dice y si vienen aquí estarán bien, al margen de los miedos que generan los contagios, normal en una pandemia mundial.

Se resienten las viviendas vacacionales en zonas rústicas, han comenzado ciertas cancelaciones de turismo alemán y francés. Varios asociados por las redes sociales que comparten lo advierten. 11 casos en Mallorca en pleno julio y alguna más para agosto. Rezan para que se detenga el goteo ahí y no prosperen las bajas de fechan ya concertadas. Varias cadenas hoteleras concentran clientes en la mitad de complejos turísticos para mejorar la ocupación. Y cierran algunos. Está ocurriendo en pleno julio de 2021, ahora mismo. En el Hipódromo de Manacor y el Polideportivo de Inca siguen a tope las vacunaciones masivas. Los centros de salud bajan el ritmo porque la Atención Primaria se llena de avisos de contagios sin necesidad de ingresos y cuarentenas a vigilar.