Editorial: Estuve el viernes en la Torre de Canyamel de Capdepera, se inauguraba la nueva exposición del pintor y escultor Joan Bennàssar, siempre me sorprende este genio con influencias del arte primitivo. Sus cuadros saben a magnitud, ternura, dimensión, inteligencia, y sus esculturas tienen vida, sentimientos, expresiones nuestras, idiosincrasia mallorquina, tierra, raíces, grandiosidad. Parece que te miran por encima del hombro, pero cuando te acercas a ellas se dejan querer.

Un genio mallorquín que algún día será venerado en el mundo. La tarde fue completa porque saludé a varios artistas que me gustan, presentes en el evento, sobre todo al gran Gustavo, que a sus más de 80 años, sigue con la misma ilusión del primer día, un grande en el arte europeo. Un tipo especial. Si tienes tiempo no te pierdas esta exposición, un marco incomparable hace mágica su presentación.

Joan Bennàssar es uno de los artistas más destacados de Mallorca. Pollença es el pueblo que le vio nacer en 1950. Aquellos años eran algo oscuros; había hambre y nadie disfrutaba de la luz o del agua corriente. Sin embargo, un talento precoz le permitió iniciarse en la pintura a pesar de la escasez gracias a la ayuda de sus maestros. En sus obras bebe de todas las fuentes y las sintetiza, no le faltan conocimientos sobre el arte actual o de vanguardia, aunque también profundiza en los clásicos. Cuando era joven acentuaba mucho la carga social, pasó luego por el arte abstracto, el impresionismo, el sensitivismo de Bacon, el realismo, el collage con objetos de la calle, sin olvidar nunca el cubismo de Picasso, una de sus mayores influencias. Hoy, con un estilo muy personal que siempre me refiere como primitivismo (así se autodefine “primitivista”), sus pinturas y esculturas sobresalen por su gran calidad material.

Saben ustedes que tengo un carácter optimista y que no me gusta entristecer al personal. Pero la pandemia del COVID-19 está dejando fuera de juego a muchos amigos míos, conocidos, conciudadanos, residentes. Las cosas no van bien y el invierno será muy duro. Hay comercios y empresas que nunca volverán abrir y profesionales que serán pasto de las llamas del desempleo poco dotado. Veo el esfuerzo de muchos trabajadores, de autónomos, comerciantes, empleados varios y muchos/as de ellos me aseguran que tiran la toalla, repliegan sus energías para cuando salga el sol preñado de futuro, que ahora el esfuerzo es muy grande y a pérdidas no se puede trabajar.

Conozco quienes han terminado con su rinconcito, el de sus padres y hermanos. Tenemos que prepararnos para ser solidarios, volver a los orígenes de lo necesario e importante, dejar de lado lo superficial y los caprichos. Como se dice popularmente atarse el cinturón, muy fuerte. Que nadie espere que los políticos les resuelvan lo vital. Todo publicidad y mucho papeleo.

Me dice una amiga si me afectará que han cambiado al responsable de prensa de Manacor el menorquín Albert Pons, por la nueva cargo de confianza de comunicación la periodista manacorina Mercè Pinya. No entiendo la pregunta de la compañera, porqué me tiene que afectar, como no ocurrió cuando han estado los jefes de comunicación Eduardo Puche, Miquel Riera, Antoni Pastor, Miquel Oliver, Cati Riera, Pedro Rosselló, Carles Grimalt y otros alcaldes y alcaldesas, o delegados de comunicación. Nuestro Grupo de Noticias es una empresa privada.

Por supuesto que el Ayuntamiento de Manacor genera cada día muchas noticias, nosotros las divulgamos porque el Gobierno es la voz legítima del pueblo, igual que sacamos lo que dice la oposición, todo lo que nos entregan ve la luz. Igual que la de los vecinos, entidades y colectivos. En nuestros medios de comunicación es sagrada la pluralidad. Cumplimos una función social dentro de la Democracia que es nuestra razón de ser. Supongo que el trabajo de Mercè Pinya será muy satisfactorio, tiene una trayectoria de éxitos profesionales y lo hacía muy bien. De nuestra parte encantados que dedique su sabiduría y experiencia a su pueblo. Rafael Gabaldón San Miguel.