Editorial: Ha llegado el día, la denominada “desescalada” (aumentar, intensificar, disminuir). Está en nuestras manos que el lunes día 11 comencemos hacerlo bien y que no tengamos que volver atrás lo andado. Dice la autoridad sanitaria que el éxito depende de la población, ellos ya han explicado todas las medidas y protocolos para alejar el virus de nuestras vidas. Las comunidades autónomas que lo hagan bien pasarán a la segunda fase, quienes empeoren la situación se quedarán como están o volverán a fases ya recorridas.

De entrada sencillo, acentuar el uso de mascarillas porque vamos a estar con hasta 10 personas conversando, haciendo tertulia, una comida y lo que estimemos conveniente. Compartiremos terraza tomando un refresco con amigos y familiares. Podremos ir a los diferentes pueblos de Mallorca e incluso a Palma. La movilidad abre la mano con la fase I. Se pide higiene en las manos y mantener la distancia. Las naciones que tiene a raya al virus han sido muy escrupulosas con todas estas medidas. Vieron como los contagios disminuían a pesar de estar todos en las calles y plazas.

Hoy sábado y mañana domingo veremos la letra pequeña del BOE y las disposiciones añadidas del Govern y Sanidad de nuestra tierra. En definitiva nos sueltan y nosotros seremos a partir de ahora dueños de nuestro destino, no podemos culpar a nadie, los resultados deben pasar la prueba del algodón. Está la fase II y la III, como ha pasado con Madrid y Cataluña si no estamos en condiciones no avanzaremos. Abren los comercios menores de 400 metros, la gran mayoría, y todo fluirá para que la cuadratura de la pandemia de resuelva.

Si la primera avanzadilla tiene resultados positivos en la desescalada, podrán liberarse por completo la actividad y usos de los bares, restaurantes, hoteles, apartamentos, oferta complementaria, agroturismos, turismo rural, playas, baños, vuelos, visitantes. Somos la prueba piloto de nuestro futuro. Un miembro de la mesa de expertos aseguraba ayer que las cartas están encima de la mesa, ha comenzado la partida, que nadie se lleve a engaño. Si los infectados aumentan poco a poco, y atención primaria y los hospitales pueden asumir los nuevos contagios, habremos ganado la batalla.

El repunte depende de nosotros, tenemos que esmerar los protocolos, es sencillo, los niños de otros países lo hacen de maravilla. Habrá que gritar un poco más, emplear el lenguaje y los gestos para decir te quiero y demostrar tus sentimientos. Si vendes o compras algo no hay que bajar la guardia. Todo es muy serio. Habrá que dejar en casa los egoísmos personales y pensar por una vez en el colectivo, a nuestro alcance el interés general. El futuro de Mallorca está en nuestras manos, las de todos, si estamos a la altura éxito, si por el contrario fracasamos volvemos a la casilla de salida. El juego de la oca en nuestras carnes.

Lo que dicen de usar DESESCALADA: En las últimos semanas se ha puesto de moda el uso del sustantivo "desescalada" para referirse a las decisiones previstas por el Gobierno para suavizar las medidas del confinamiento provocado por el Estado de Alarma. Fue el presidente Sánchez, el que popularizó el término en su comparecencia del sábado 4 de abril. El socialista pronunció el 'palabro' tras confirmar la prórroga del aislamiento: "Mientras, los técnicos y los científicos trabajan en un plan de desescalada que se adaptará a la evolución de la pandemia, con medidas de higiene individual y colectiva, otras sanitarias de detección y contención y también del uso de tecnologías de control y seguimiento de la epidemia.

Días después la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, también se refirió en varias ocasiones con esa misma palabra "si es posible pasar a esa fase de desescalada tras el fin de la Semana Santa o hay aún que mantener las restricciones, dijo". Lo recomendable es evitar estos calcos del uso del inglés «to escalate» y emplear «aumentar» o «intensificar» en lugar de «escalar» y «reducir», «disminuir» o «rebajar» en vez de «desescalar».

La Real Academia Española (RAE) ha contestado sobre el uso de esta expresión a través de Twitter. Y lo ha hecho, incluso ampliando el origen de la pregunta. No es que no dé por bueno el antónimo de escalada formado con el prefijo 'des-' (negación) sino que recomienda otros sinónimos en lugar de escalar, por considerarlo un calco del inglés. Por este motivo, añade como sustantivos más apropiados los que derivan de los verbos reducir (reducción), disminuir (disminución) o rebajar (rebaja). Rafael Gabaldón San Miguel.