Decía mi abuelo materno Gerardo San Miguel, que era un filósofo de la vida
Editorial: "A mal tiempo buena cara, siempre hay un menos mal" ya se han curado 60.000 personas hemos comenzado a bajar la cuesta
60.000 personas, ciudadanos que han tenido los síntomas, se han agravado, han ido al hospital, fueron ingresados, han estado en el centro sanitario leves, graves y muy graves y hoy están en casa tranquilos, felices e inmunes.
AGENCIA MANACORNOTICIAS 12/04/2020 - 07:09:05
También es divertido ayudar a los niños/as en las tareas de la escuela y actividades de alumnos ayúdalos a completarlas. Como jugar con pinturas, plumones y colores, es un buen momento para que saquen el lado artístico que tienen.

Editorial: Me pongo esta mañana de domingo día 12 de abril de 2020 delante del ordenador con la intención de parir un texto optimista, y si puede ser entretenido y bonito. El viernes y sábado recibí cartas y correos muy tristes, hice lo imposible por colaborar con contestaciones alegres dejando clara la cara positiva de un mes de encierro. Hay personas que se les hace muy cuesta arriba lo que está pasando.

Esos seres a punto de desfallecer se ponen en lo peor de los meses venideros y eso es un error, porque esta situación tiene varias fases y no puede verse todas las aristas de golpe. Eso es muy difícil de digerir, poco a poco por prórrogas y con pensamiento de corredor de fondo.

Esos seres a punto de desfallecer se ponen en lo peor de los meses venideros y eso es un error, porque esta situación tiene varias fases y no puede verse todas las aristas de golpe. Eso es muy difícil de digerir, poco a poco.

Aproveché para contarles que se han curado más de 60.000 personas, ciudadanos que han tenido los síntomas, se han agravado, han ido al hospital, fueron ingresados, han estado en el centro sanitario leves, graves y muy graves y hoy están en casa tranquilos, felices e inmunes. También les he detallado decenas de aspectos positivos que tiene este confinamiento, un retiro obligado casi espiritual, familiar, una prueba de nuestros valores más profundos. Hasta les he dado alternativas al aburrimiento, como si fuera un consejero del tiempo. Y me hizo mucha gracia.

Se puede pasar en casa divertido preparando y probando nuevas recetas que te hayan llamado la atención. Pueden hacer una limpieza profunda en casa y/o ordenar el closet o la despensa y tantos espacios oscuros, ahora es un buen momento para realizarlo. Aprovechar para hacer un poco de baile o yoga. En YouTube, por ejemplo, podemos encontrar videos que nos motiven. Si te gusta el Monopoli esta es tu oportunidad; aprovecha el tiempo con tu familia o pareja y disfruta una linda tarde de juegos de mesa. Lee ese libro que has querido disfrutar desde hace muchos meses. Hay plataformas que nos permiten ver una gran variedad de películas y series.

También es divertido ayudar a los niños/as en las tareas de la escuela y actividades de alumnos ayúdalos a completarlas. Como jugar con pinturas, plumones y colores, es un buen momento para que saquen el lado artístico que tienen. Si tienes un jardín o una maceta es ideal para ver que hace la naturaleza y que los niños aprendan sobre responsabilidades y cuiden el medioambiente. Una divertida forma de pasar el rato, además desarrollarán la concentración y disminuyen el estrés. Utilizar la casa como una zona de diversión para tus hijos y tu, aprovechando el día entreteniéndose con el juego de las escondidas, acampadas, saltar soga, cuerda, goma.

Como los niños son amantes de los dulces, preparar ricos postres como galletas y tortas, salvarán cualquier momento de aburrimiento y reforzará el vínculo familiar. Hacer un pequeño guion a tus pequeños y crea un divertido mundo imaginario para pasar el rato. Viene bien realizar algunos trucos de magia, usa cartas, monedas, pañuelos y un buen libro de magia (si no sabes cómo empezar). Como vamos siempre a tope ahora es el momento de poner el culo en tierra y escucharlos sin prisas, dejarlos que te cuenten sus batallas y ocurrencias, crea más empatía y confianza con ellos.

Decía mi abuelo materno Gerardo San Miguel, (que era un filósofo de la vida y un gran observador y tertuliano con tiempo, amante de los dichos y enganchado siempre al refranero popular), cuando me pasaba algún contratiempo en mi infancia, nieto, “a mal tiempo buena cara, siempre hay un menos mal”. Y luego me contaba alguna batallita de las suyas que me sumergían en otra historia y me pasaban los berrinches sin enterarme ni hacer huella negativa. Recuerdo aquel hombre con su traje de pana y boina, fisgoneando cuando llegaba el autobús a mi pueblo. Voy en busca de novedades me decía. Rafael Gabaldón San Miguel.

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Jaume
Enhorabuena, tens la mateixe censura que nodo
monica
un honor ser tu amiga y mandarte muchas confidencias, nos ayuda a todas
biel
una referencia diaria, aplauso
miquel
leo cada mañana estas editoriales, mis felicitaciones