Operarios del Ayuntamiento de Manacor volvieron a instalar ayer las seis señales que prohíben aparcar a lo largo y ancho del kilómetro y medio de camino que lleva a Cala Varques y que han sido arrancadas por desalmados que tienen intereses en la zona virgen. Los vándalos, que extirparon las señales de raíz, no dejaron ni rastro de estas. Todo indica que las sacaron con un compresor. El negocio es muy grande y nada debe molestar a la acción económica. Si no hay señales los turistas y usuarios habituales dejan sus coches en el camino, los parkins ilegales en rústico gestionado por los gorrillas que piden la voluntad, sobre 2 y hasta 3 euros por vehículo.

Además, la normalización de esta prohibición ha traído consecuencias a los vecinos de la zona. Una de las fincas colindantes informó al Ayuntamiento de que también habían arrancado unas de sus barreras de entrada y que varios coches entraron a aparcar dentro de la propiedad, poniendo en peligro los animales que estaban dentro. Los propietarios denunciarán estos hechos. A partir de hoy vuelve, entonces, la prohibición oficial de estacionar el vehículo en el camino de Cala Varques y, aunque vuelva a sonar redundante, en el arcén de la carretera que une Porto Cristo y Portocolom.

El alcalde Miquel Oliver fue quién hace 4 años puso las señales de no estacionar y pretendía en la pasada legislatura que se baje la presión en la zona virgen y que deje de estar masificada. Ya le quitaron todas las señales una vez y las repuso, ahora se las han quitado de nuevo y las ha puesto de nuevo. Ayer lunes manos a la obra y la brigada y la Policía Local procedieron a implantar las señales.

El tema de Cala Varques ha tomado tal dimensión de negocio que hemos sabido que se construye un Chiringuito de madera, habrá baños desmontables para hacer las necesidades, los empleados estarán asegurados, se pagarán los impuestos y tasas, pondrán un socorrista y se hará limpieza de la playa. Si han estado 9 años todo ilegal en una zona virgen protegida y sin concurso de explotación, mejor de esta otra manera. Solo faltará que salga a concurso cuando lo estime la Demarcación de Costas. Esperemos que los dos empresarios y sus equipos de trabajadores puedan convivir juntos en la Cala, se estima que muchos días se hacen cajas de 2.000 euros, suficiente para tan solo dos empresarios.