Editorial: Ha comenzado desde hace varias semanas la nueva concesión de Limpieza, Recogida de Basuras, Reciclaje, para todo el municipio de Manacor, a cargo de la UTE (LUMSA/FCC), la anterior adjudicataria que nos llevó al fondo más oscuro de una contrata deficiente y que se ha convertido en el primer problema del pueblo entero. Hubo una baja casi temeraria en la etapa de Antoni Pastor y Bernat Amer (gestores municipales para olvidar y que nos dejaron una herencia impresentable en esto y en otros asuntos igual de graves) y nos llevó a lo que hoy conocemos como el trabajo peor realizado y que ha convertido Manacor y sus núcleos urbanos y diseminados en el lugar más sucio de los países civilizados y los no industrializados.

Sorprende que la nueva adjudicación no se haya presentado en sociedad como marcan las reglas del protocolo y los convenios, que no veamos toda la maquinaria nueva y tecnología punta que hay en el Pliego de Condiciones, que no mejore la situación después del contrato multimillonario para los próximos 5 años, prorrogas incluidas. Y mucho más que se siga empleando maquinaria y camiones de la anterior contrata, los amortizados por el pueblo y de propiedad municipal. Sorprenden tantas cosas que se me pone la carne de gallina.

Se pensaba en la población que la nueva etapa significaría trabajar las primeras semanas en clave recuperación del tiempo perdido y darle a Manacor el esplendor perdido en limpieza viaria y luego volver al día a día manteniendo la recuperada imagen. En definitiva que LUMSA/FCC tomasen el toro por los cuernos y ahora que hay más dinero para limpiar hacer un esfuerzo inicial, dejando claro que todo cambiará para mejor. Pero todo sigue igual, casi calcado. Incomprensible.

Desde el Ayuntamiento de Manacor nos dicen que todo se hará paulatinamente, poco a poco, por fases y con el tiempo se solucionará el problema de la limpieza al completo, que tengamos paciencia. Que habrá recogida hasta puerta a puerta. Es por poco tiempo. Todo está en marcha.

Por abundar en más detalles diremos que la concesionaria para la limpieza de Manacor no es otra que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ese gigante de las empresas de servicios con accionistas tan importantes como los multimillonarios Bill Gates, George Soros, Carlos Slim y la familia Koplowitz, que está presente en 34 países y que brilla en ganancias en el IBEX 35. Se pensaba en Manacor que solo por vergüenza torera, ese gigante empresarial vendría con la nueva contrata y dejaría en un mes Manacor más limpio que la patena y luego a la rutina del día a día ajustándose al presupuesto firmado y manteniendo lo hecho.

Todo mentira, desprecio y desconsideración. Si la mejora no se nota pronto, esta web y sus accionistas acudirán personalmente al juzgado de guardia, a la fiscalia y al Defensor del Pueblo, en defensa del interés general, porque estamos hasta el moño, las narices, que nos tomen el pelo. No hay derecho. Ahora en periodo electoral todo está difuso, sin embargo hay que advertir que la mayoría de concejales volverán a repetir en el hemiciclo local y no podrán evitar encontrarse con una realidad que genera grandes sospechas.

Es un clamor, una música que suena a sublevación, hay alarma social. Como con la contrata de la iluminación exterior a ENDESA (también Pastor-Amer), el problemón del Hipódromo y el Consell, el Matadero y los informes escalofriantes, la Depuradora y el vertido al torrente. Se deben remangar porque pagamos impuestos muy elevados y altos catastros, ya está bien.