Los municipios de Petra y Ariany podrán suministrar a sus vecinos a medio plazo agua potable procedente de la red en alta del Govern, que incluye el líquido procedente de las desaladoras, la Costera de Sóller y el acuífero de sa Marineta, una vieja reivindicación de los pueblos del Pla para disponer de agua de calidad y superar los históricos problemas de contaminación por nitratos que padecen los pozos del centro de la isla.

El segundo paso será la conducción de la red hasta el municipio de Manacor, desde el que a su vez se habilitarán tuberías hacia otras localidades del Llevant y el Migjorn de la isla. No obstante, el proyecto entre Petra y Manacor todavía no ha sido redactado, si bien la intención del Govern es iniciar la ejecución de las obras en la actual legislatura.

De momento, según explicó ayer a este diario la directora general de Recursos Hídricos, Joana M. Garau, la redacción del proyecto de la conducción entre Petra y Manacor se ha presupuestado en 515.146 euros que se financiarán con fondos del impuesto turístico.

El proyecto más avanzado, que supondrá la conexión hídrica entre Maria de la Salut y Petra, con un ramal hasta Ariany, se ha iniciado con la expropiación del suelo necesario para realizar la ocupación de los terrenos previa al inicio de las obras. El proyecto afecta a once vecinos de Sineu, tres de Maria de la Salut y otros dos de Petra, que a finales de mes deberán presentarse en sus respectivos terrenos para realizar las actas previas de ocupación.

Las obras de conexión entre Maria y Petra se licitaron el pasado mes de febrero con un presupuesto de 10,2 millones de euros. El contrato de la dirección de obra y coordinación de seguridad y salud salió a licitación el pasado miércoles por un importe de 272.000 euros y un plazo para presentar proyectos que finaliza el próximo 15 de noviembre.

El proyecto contempla la construcción de un depósito regulador de 1.920 metros cúbicos en Petra y otro depósito de 6.000 metros cúbicos de agua en el municipio de Maria de la Salut, donde también se instalará un edificio de control.
Según los datos proporcionados por la dirección general de Recursos Hídricos, la conducción principal tendrá una longitud de 10,7 kilómetros y un diámetro de 600 milímetros.

El ramal que se habilitará para conducir el agua hasta el municipio de Ariany, ubicado a medio camino entre Maria y Petra, tendrá una longitud de 2,7 kilómetros y un diámetro de 200 milímetros.

La interconexión del Pla sigue en punto muerto a pesar de la demanda

La mayoría de pueblos del Pla de Mallorca espera como agua de mayo la llegada de la red en alta del Govern debido a la mala calidad de los acuíferos, con líquido que no es apto para el consumo por la elevada concentración de nitratos.

No obstante, la interconexión hídrica de todas los municipios del centro de la isla, una vieja aspiración de la Mancomunitat del Pla, sigue en punto muerto, según afirma la presidenta de la institución, Joana Maria Pascual. Se trata de un ambicioso proyecto de 20 millones de euros que no puede ejecutar la propia Mancomunitat por falta de competencias.

La Mancomunitat intentó en la pasada legislatura redactar el proyecto por su cuenta y para ello obtuvo una subvención de 500.000 euros. "Tuvimos que renunciar porque, además de no ser competencia nuestra, era imposible cumplir con los plazos establecidos; también se necesitan muchos permisos y estudios ambientales de diferentes instituciones", apunta Pascual.

Los municipios del Pla han reclamado este proyecto por activa y por pasiva. "Seguiremos llamando puertas", concluye la presidenta de la Mancomunitat.